Las zonas deportivas, por su propia naturaleza, son espacios especialmente expuestos al riesgo de impacto de rayo. Estas instalaciones, tanto por su ubicación como por su estructura, requieren soluciones específicas de protección que garanticen la seguridad de los asistentes, el personal y las infraestructuras. En INGESCO llevamos más de 50 años desarrollando y aplicando tecnologías de protección frente al rayo adaptadas a entornos de alta concurrencia, donde el tiempo de reacción ante una emergencia es crítico. 

Desde grandes estadios y campos de fútbol hasta pistas de atletismo, circuitos de motor o centros multideportivos al aire libre, diseñamos un escudo integral que combina protección externa, interna y medidas preventivas avanzadas. Nuestra experiencia nos ha permitido intervenir en algunos de los recintos más exigentes del mundo, donde la fiabilidad técnica, la continuidad operativa y el cumplimiento normativo no son negociables. 

Las instalaciones deportivas necesitan un escudo integral de protección por las siguientes razones: 

• Son zonas expuestas, donde el impacto directo de un rayo puede producirse en cualquier punto del terreno de juego, gradas o áreas auxiliares.  

• Las estructuras cercanas no ofrecen protección suficiente, ya que la distancia o altura puede dejar grandes áreas desprotegidas.  

• Las tormentas eléctricas pueden poner en riesgo la integridad física del público, jugadores y personal técnico, así como provocar evacuaciones de emergencia no planificadas.  

• Concentran grandes aforos en eventos puntuales, donde la anticipación es clave para activar protocolos de seguridad de forma ordenada.  

• La presencia de equipos electrónicos, sistemas de iluminación, videomarcadores y redes de comunicación los hace especialmente vulnerables a las sobretensiones.  

Para ello, INGESCO diseña sistemas completos que combinan protección externa, interna y preventiva para hacer frente al riesgo eléctrico atmosférico. 

• Protección externa: Implementamos sistemas de protección externa basados en puntas captadoras o pararrayos INGESCO®, diseñados para interceptar y canalizar de forma segura las descargas atmosféricas hacia tierra. Estos dispositivos, certificados según las normativas internacionales UNE 21186:2011 y IEC 62305, ofrecen una protección eficaz y duradera para grandes superficies abiertas. El sistema se completa con conductores de bajada y redes de puesta a tierra dimensionadas para garantizar una disipación eficiente de la corriente, minimizando los riesgos de daño estructural, electrocución o incendios asociados a impactos directos. 

• Protección interna: Mediante la implementación de dispositivos de protección contra sobretensiones (DPS) conforme a IEC 61643, instalados en cuadros eléctricos, sistemas de iluminación, marcadores electrónicos y redes de control. Además, de la conexión equipotencial de los sistemas para evitar tensiones peligrosas entre estructuras metálicas o zonas técnicas, protegiendo tanto los equipos como al público presente. 

• Protección preventiva: El componente preventivo es clave en entornos deportivos, donde la anticipación puede evitar daños y permitir una gestión segura de multitudes. Para ello, disponemos del sistema de alerta PREVISTORM, un detector de tormentas que monitoriza en tiempo real el campo eléctrico atmosférico, detectando condiciones de riesgo antes de que se produzca la primera descarga. Cumpliendo con la norma IEC 62793:2020, este sistema permite a los responsables de seguridad activar protocolos de evacuación, pausar eventos o desconectar equipos sensibles con antelación, reduciendo el impacto de la tormenta y aumentando el margen de maniobra operativo.