En instalaciones de alto riesgo se deben seguir estrictas normas de seguridad para evitar graves consecuencias en el entorno.
Las centrales nucleares son instalaciones críticas que requieren una protección especial contra los rayos. Un rayo puede causar daños importantes a una central nuclear, incluidos incendios, explosiones y fugas de radiación.
Los peligros que podría implicar el impacto de un rayo en una central nuclear irían desde incendio de materiales combustibles, explosiones e incluso fugas de radiación.
Implementar medidas de protección frente a rayos en una central nuclear reducirá el riesgo de accidentes que generen daños tanto en estructuras, como las personas, el medio ambiente y los equipos de los daños
En INGESCO desarrollamos proyectos adaptados a estos espacios y los dotamos de protección externa e interna.
Actuamos con el rigor que se merecen estas instalaciones, protegiéndolas de los posibles efectos del rayo.
Para garantizar la máxima protección, además de la protección externa, para proteger una central nuclear de los rayos, es crucial contar con sistemas de prevención. Instalar un detector de tormentas, como Previstorm, permite a los operadores tomar las precauciones necesarias con antelación para minimizar los riesgos en caso de tormenta y eventual impacto de rayo.
- Suelen ser grandes estructuras con una gran superficie de captura, lo que las hace más propensas a ser alcanzadas por los rayos. Además, las centrales nucleares suelen contener instalaciones de alto riesgo, como reactores nucleares, que pueden ser dañadas por los rayos.
- Los rayos pueden dañar los equipos y las máquinas de una central nuclear, lo que puede provocar fallos en los sistemas y cortes en el suministro de energía. Esto puede tener graves consecuencias para la producción de la central nuclear y puede provocar pérdidas en el servicio.
- Protección de personas (trabajadores) Acorde a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
- Obligatoriedad por normativa y a su vez puede ser exigido por compañías aseguradoras.